Este sendero de un 11 km muestra un gran interés a pesar de su dificultad. Sin darnos cuenta, y continuando los viejos caminos, tantas veces concurridos por contrabandistas y forajidos, penetraremos en Portugal. Iniciamos nuestro recorrido en Guntumil, cogiendo la carretera que se dirige la Tourem, en el vecino ayuntamiento portugués de Montealegre, donde tomaremos el desvío que nos llevará hasta la ermita de Santa María de Castro. Retornando al sendero podemos contemplar restos megalíticos en la zona llamada Padín, continuando nuestra marcha hasta el refugio de montaña del Pisco. Allí cogemos la ruta que nos va a llevar hasta Portela de Pitôes (Montealegre-Portugal), donde podemos visitar los restos del monasterio cisterciense de Pitôes de las Junias al tiempo que divisamos los picos de Fontefría. Desde la aldea portuguesa iniciamos el descenso hasta llegar a la aldea de Requiás, ya en Molinos.